Días atrás Kristina Knapic, descendiente de padres brasileños y ciudadana americana, consiguió un kit de enemas, una botella de lubricante, juguetes sexuales y una tarjeta de presentación bajo una de las camas de su casa luego de haberla rentado por el servicio online Airbnb.
Luego de un poco de investigación consiguió llegar a la persona que había rentado su casa y para su sorpresa era Michael Lucas, un conocido actor, productor y dueño de una empresa de porno caseiro! Quien habría contactado con ella por la aplicación haciéndose pasar por una chica quien iría de vacaciones con unos pocos amigos.
Sin pensarlo mucho decidió emprender una demanda judicial contra la empresa Airbnb y el dueño de dicha productora de porno caseiro, quien en su defensa dijo lo siguiente:
«He trabajado en la industria del entretenimiento para adultos por cerca de 20 años y usar casas rentadas para filmar películas porno es algo bastante común.»
Michael Lucas – Lucas Entertainment.
La empresa Airbnb prohíbe en sus términos y condiciones de uso la grabación con fines comerciales sin el consentimiento de los dueños de la casa por lo cual se prevé que también tomen acciones legales en contra del productor de cine para adultos. A su vez han asumido el compromiso de pagar por los daños que pudieran haber causado en la propiedad y la limpieza de la misma.
Lamentablemente ya el daño esta hecho y Kristina Knapic prevee que esto pueda causarle un daño irreparable a la reputación de su casa viéndose afectada no solo su vivienda, sino también su fuente de ingresos principal.
Esta es otra de las razones por las cuales los invitamos a publicar con nosotros, un equipo que se preocupa por revisar personalmente quienes serán los inquilinos de su vivienda para evitar así este tipo de malos entendidos y problemas legales engorrosos.